Arroz rojo con diente de león: otra receta de carambola
En primavera se llenan los campos -y los descampados- de las luminosas flores amarillas del diente de león. He aquí otra receta de carambola que incorpora más bien sus hojas, más discretas, pero de grandes propiedades culinarias y nutricionales.
Propiedades nutricionales y culinarias
Todo es comestible en el diente de león: flores, hojas y raíces. Con las flores pueden hacerse infusiones y siropes. Con las raíces solía hacerse antaño un sustituto del café. Pero quizás la parte que más juego dé, tanto a nivel culinario como nutricional, sean las hojas, que además son las más sencillas de utilizar.
En cuanto a sus propiedades, el diente de león es sobre todo un limpiador de la sangre, con acción estimuladora del metabolismo y de la digestión por su alto contenido en principios amargos, flavonoides, carotinoides, vitaminas B2 y C, así como potasio. La raíz es especialmente rica en inulina en el otoño. Por eso tiene una ligera acción colerética, diurética y estimuladora del apetito y puede ayudar en trastornos de la digestión (ver este artículo sobre sus propiedades y usos).
En la mesa, interesará también por su sabor amargo, que combina muy bien con otras verduras más dulces, como la zanahoria, el hinojo o el colinabo, pero también con tomates, por ejemplo.
Su utilización en ensaladas es muy sencilla, pero conviene tener en cuenta algunas cuestiones en el momento de recolectarla si se va a comer cruda.
Recolección: un juego de niños
Basta irse al campo o a cualquier jardín urbano, y encontraremos sin dificultad esta planta que crece y se extiende de tal forma que muchos la consideran una «mala hierba». Sin embargo, todas y todos hemos jugado de niños con la suavidad de sus pétalos amarillos, o hemos pedido deseos al soplar sobre el remolino de algodón en el que se convierten para seguir extendiéndose.
Hay que decir, no obstante, que la flor amarilla característica del diente de león (taraxacum officinale) es muy similar a la de otras plantas de su misma clase y especie. Para reconocerla, fijémonos en sus hojas. Como muestran las fotografías, han de ser lisas y flexibles, y cada ramillete de hojas, que parte de la raíz a ras del suelo formando una corona, da lugar a una sola flor que parte del centro con un tallo flexible, hueco y lechoso.

Otras especies presentan las hojas más finas y dentadas, o el tallo no lechoso, varias flores a partir de la misma corona de hojas, o bien las hojas son peludas o tienen picos. En todo caso, todas son comestibles, así que no hay peligro alguno si nos equivocamos. Simplemente el taraxacum officinale es el más interesante y agradable desde el punto de vista culinario.
Hay que tener en cuenta que la planta crece a ras del suelo, por lo que hay que lavar bien las hojas o las flores, e incluso desinfectarlas si van a consumirse crudas. A veces crece en medio de otras matas que la protegen de los animales. Seleccionar esas hojas protegidas es pues una opción recomendable para su recolección.

La receta del arroz rojo con diente de león
La receta de esta entrada es también de carambola, pues combinará esta planta altamente descongestionante, limpiadora y digestiva con el arroz rojo, un excelente cereal completo de bajo índice glicémico que lo hace ideal para cualquier dieta baja en azúcares. Podéis ver todas sus propiedades aquí.
Ingredientes para 4 personas
- una taza de arroz rojo
- 1 o dos dientes de ajo
- 1 tallo de apio
- 1 tomate
- Aceite de oliva (para rehogar)
- 2 hojas de laurel
- Sal al gusto (queda muy bien con sal gorda)
- 2 zanahorias medianas
- 1 puñado de hojas de diente de león (unas 20)
Elaboración
- Picar y rehogar el ajo y el tallo de apio; cuando se hayan ablandado y dorado ligeramente, incorporar el tomate también troceado y dar un par de vueltas
- Añadir el arroz y rehogar también durante un minuto.
- Incorporar el doble de cantidad de agua que de arroz, llevar a ebullición, echar las hojas de laurel y la sal y, cuando comience a hervir, bajar el fuego y dejar cocer hasta que se consuma todo el agua
- Mientras tanto, cortar, lavar y escurrir las hojas de diente de león, y después cortarlas; pelar las zanahorias y cortarlas en juliana o en tiras. Sofreir la zanahoria ligeramente (no queremos que fría ni que cueza, porque entonces subirá su índice glucémico). Incorporar las hojas de diente de león y rehogar durante un pequeño minuto. Salar y reservar
- Servir el arroz y coronar con el rehogado de zanahoria y diente de león
Hojas de taraxacum officinale Trío de arroces: rojo, negro e integral

Características dietéticas
Esta receta es:
✅Original/gourmet ✅Mediterránea ✅Vegana
✅Sin gluten ✅Sin lácteos ✅Sin huevo
✅Completa ✅Depurativa ✅De bajo índice glicémico ✅Digestiva
Espero que os haya gustado esta tercera receta carambola. Si la hacéis, nos encantará conocer vuestra opinión: no dudéis en dejar un comentario.
Creditos
Los datos sobre usos culinarios, dietéticos y recolección provienen de:
Ortie & pissenlit. Vive les mauvaises herbes, de Anne Brunner. Ed La plage, Vanves (Francia), 2021
Neal’s Yard Remedies Cook, Brew, and Blend Your Own Herbs, de Susannah Steel (ed.), Londres, Ed. DK, 2011.
Receta y fotografías originales de Lola Illamel (CC-BY-CN).