Boniato glaseado con miel y mostaza
Tubérculo de la familia de las Convulváceas, no tiene que ver con la patata (Solinácea). Existen muchas variedades: la piel y pulpa van del blanco al morado. Sabor suave y muy dulce. Debe consumirse cocido, pues crudo no se digiere correctamente.
Rico en carbohidratos, excelente fuente de energía muy nutritivo. Contiene fibra del tipo pectina que le proporciona una textura suave y enlentece la digestión de los azúcares. Rico en provitamina A, en forma de betacarotenos que contribuyen al cuidado de la piel y beneficiosa para la vista. La vitamina A es importante para aumentar el sistema inmunitario siendo un vegetal idóneo en épocas de frío y los cambios de estaciones.
Las personas con piedras en el riñón o esteoporosis deben tomarla con precaución por su contenido en oxalatos que dificulta la obsorción del calcio.
BONIATO GLASEADO CON MIEL Y MOSTAZA
Ingredientes:
2 boniatos pelados;
6 cebollitas partidas por la mitad;
125 ml de miel;
2 cucharadas de vinagre balsámico;
2 cucharadas de mostaza;
1 cucharada de agua;
1 cucharada de jengibre fresco rallado;
Unas hojas de rúcula
Preparación:
Cortar el boniato en rodajas de 1 cm. Ponerlo con la cebolla en un cuenco grande; remover con la miel, el vinagre, la mostaza, el agua y el jengibre mezclados. Escurrir las verduras. Reservar la mezcla de miel y mostaza.
Poner las verduras en una parrilla metálica sobre la bandeja del horno. Hornearlas a 200 ºC durante unos 20-30 minutos, embadurnándolas de vez en cuando con la mezcla de miel y mostaza hasta que las verduras estén ligeramente doradas. Servir con la rúcula.
Fotos: calafellvalo y Daniel Gil