Cómete el mundo, no el planeta
Comida del día: Ensalada y revuelto de ajetes.
Tiempo de preparación: menos de 30 minutos.
Nivel del cocinero: “No he cogido una sartén en mi vida” o “Mira, oyes, no me apetece nada cocinar, pero algo tendré que comer” (como era mi caso).
Comensales: Uno; para más comensales, escalar cuanto sea necesario.
Y como esto es rápido, sano, bueno y muy fácil, luego haré chucrut (repollo fermentado) para comerme dentro de unos meses un repollo que lleva ya un tiempo en la nevera y nunca encuentro el momento de comerme*.
Ingredientes:
4 Ajetes: los muy grandes cuentan como dos y los muy pequeños, como medio.
1 Huevo.
1 Lechuga pequeña o media grande.
1 Tomate.
1 Ramita del perejil de mi terraza, porque yo lo valgo.
1 Pepino.
1 Puñado de semillas de girasol: Pipas de girasol crudas, peladas y sin sal. Si no tenéis, no pasa nada, otro tipo de semillas, así del estilo, también le podría ir bien o, en su defecto, nada.
1 Rebanada de pan de hogaza de trigo integral. Podría ser otro pan, pero a mí me gusta el integral y, además, los cereales integrales en general te mantienen saciado durante más tiempo que los refinados porque su digestión es más lenta: no te pasa eso de que te llenas y a las dos horas o así vuelves a tener hambre. Esto también es importante para los diabéticos, puesto que tiene también que ver con el índice glucémico. Al fin y al cabo, el cereal está compuesto básicamente de carbohidratos (muchas glucosas enlazadas de distintas formas entre sí) y, para un diabético, siempre es mejor que sean de absorción lenta (oséase integral). Y, cuidado diabéticos: muchos panes industriales tipo ultraesponjoso (molde, hamburguesa, perrito, …) llevan, además, azúcares añadidos, que son con los que más cuidado hay que tener, y los que más hay tratar de evitar; y no solo los que ya tienen diabetes, sino también los que no querrían tenerla (¡que menudo rollo tener que andar ahí siempre mirando el azúcar en sangre, en todas las etiquetas y pinchándote!) porque esto es como el tabaco: puedes desarrollar cáncer de pulmón sin haber fumado nunca, pero desde luego que fumando ganas muchas papeletas para acabar teniéndolo al cabo de los años. Puedes desarrollar diabetes comiendo bien, pero desde luego que si tomas a diario café con azúcar, más galletas, cereales industriales azucarados, bollería industrial o cualquier otra combinación de carbohidratos y azúcar para desayunar, algo de sustancia con pan industrial azucarado y salsa probablemente azucarada también, acompañado de patatas fritas (otro carbohidrato de rápida absorción, esta vez cocinado en grasa… y generalmente no de la mejor calidad) y de agua azucarada aromatizada, y para rematar un postre dulce industrial (más azúcar y más grasa) para acompañar tu café con azúcar y para picar entre horas unas papitas fritas de bolsa y…. pues ganas papeletas para acabar teniendo problemas con la absorción de tanto azúcar (diabetes). Una cosa es darse un caprichito dulce de vez en cuando, bien en forma sólida o líquida, y otra cosa es otra cosa.
Además, la parte integral de los cereales integrales ayuda a que todo fluya adecuadamente por el intestino, sin atascos ni atropellos, y tienen, entre otras cosas de provecho, mucha vitamina… B1, que no me gusta ni sentirme fatigada ni ir lenta. No es algo de lo que nos tengamos que preocupar especialmente, puesto que está presente en muchas otras cosas: huevos, leguminosas, frutos secos y cereales, incluyendo el arroz. También está en la carne y en el pescado, pero yo no como ni lo uno ni lo otro porque con la demanda actual que hay pronto acabaremos con el Amazonas y con todos los peces del mar, así que prefiero abstenerme aunque sí que tome lácteos y huevos con moderación.
Pero, no sé si lo sabíais, cuando llegaron los colonizadores anglosajones a Asia, allá por la época de la neura colonial (s. XVIII-XIX), como a ellos les gustaba el arroz sin su cáscara, los nativos tuvieron que comenzar a producirlo así, y empezaron de esta forma a desechar las cáscaras del arroz y a comerlo sin cáscara (el que “sobraba” de la producción) ellos también. Y, como resulta que comían básicamente arroz con un poquitín de alguna otra cosilla de vez en cuando. porque no les daba para más sustancia, al contrario de los colonos, empezaron a darse muchos casos de ceguera. ¿Y qué será? ¿Y qué será? Si esto no había pasado nunca… ¿alguna epidemia causada por algún parásito desconocido? ¡Pues no exactamente! Fue por dejar de tomarse la cáscara del arroz; ya ves tú qué “tontería”.
Aceite de oliva virgen extra.
Vinagre y sal.
Procedimiento:
Paso 1: Cortar la lechuga al gusto y ponerla a remojo con agua con un chorro de vinagre para desinfectar.
Paso 2: Lavar el tomate, cortarlo al gusto y ponerlo en un recipiente adecuado para la ensalada de hoy. La lechuga hay que desinfectarla porque está recién cogida y ha estado en contacto directo con el suelo. Se come fresca, cruda y sin pelar; yo los tomates solo los lavo.
Paso 3: Pelar, cortar al gusto el pepino y ponerlo en el mismo recipiente de antes junto con el tomate.
Paso 3bis: Esto no es necesario (aparte de que normalmente no lo encontraréis), pero es que el otro día en el huerto urbano de Plántate estuvimos cortando los tallos de las flores de los ajos para que lo que es el ajo, ajo (el bulbo), engordara y me dijeron que mismamente crudos en ensalada estaban muy buenos… así que, ¡lavar, picar y echar a la ensalada tres tallos de ajos!

Paso 4: Pelar los ajetes hasta que quede bien blanquito lo de abajo y verde claro el tallo, quitar las raíces, cortar en rodajitas y luego picar un poco más.
Paso 5: Poner una sartén al fuego, y echarle aceite.
Paso 6: Ir a la terraza a por una ramita de perejil.
Paso 7: Echar los ajetes a la sartén.
Paso 8: Picar bien la ramita de perejil, echarla a la sartén con los ajetes y darle a la mezcla un par de vueltas (la ramita de la foto es un poco pequeña, de ser así, le podrías echar otra más).
Paso 9: Cortar una rebanada de pan y, si se quiere, tostar.


Paso 10: Echar el huevo a la sartén junto a los ajetes y el perejil. Remover y dejar cuajar al gusto antes de retirar la sartén del fuego. En mi opinión, no hace falta añadirle sal, ya que el huevo ecológico campero es más sabroso que el obtenido de forma intensiva y el pan integral también es más sabroso que el blanco; pero siempre se le puede añadir un poco luego, si se considera oportuno.
Paso 11: Escurrir la lechuga, lavarla un poco con agua, volver a escurrirla bien y añadir al recipiente para la ensalada de antes. El agua con vinagre de desinfectar y lavar la lechuga. El agua la puedes aprovechar para fregar el suelo; cuando es solo agua, yo suelo poner una olla debajo y aprovecho el agua del lavado de las verduras y setas para regar las plantas.
Paso 12: Añadir a la ensalada las semillas (un puñado) y aliñarla con aceite, vinagre y sal, al gusto.
Paso 13: Colocar el revuelto de ajetes sobre la rebanada de pan y… ¡Ale! ¡Apañada está ya la comida! ¡Ya solo falta la fruta de temporada que se quiera como postre!
Maridaje perfecto: Agüita fresca del grifo, que en Madrid tenemos la suerte de tener agua potable y de muy buena calidad. Además, no encontrarás otra opción de maridaje más barata ni más sana.
Y de postre: Fruta fresca de temporada.

Bon Appétit!
Bueno, visto lo visto, creo que esto va a ser un poco de demasiada comida para mí, para ahora (tengo buen saque pero no dejo de ser una persona más bien pequeñita) así que me voy a dejar la fruta para merendar.
*Al final esta receta ha dado de sí bastante, así que me dejaré la explicación del chucrut para la próxima semana:
¡Hasta entonces! ¡Pasad una buena semana!
Teresa Camarero Esparza