Descripción
Los terneros además de amamantarse de sus madres y comer hierba durante un período entre cinco y siete meses, se alimentan con materias primas de producción ecológica que adquirimos directamente a los agricultores que cumplen, con la normativa ecológica de la Unión Europea. De esta manera, en las fincas de estos productores nunca se emplean abonos químicos de síntesis ni herbicidas ni ninguna otra sustancia que pueda causar daños al entorno.
Una vez apartados de sus madres, los terneros se alimentan entre cinco y nueve meses con pasto, forrajes y piensos ecológicos. Lo hacen al aire libre, de ahí que jueguen, peleen y refuercen sus músculos al encontrarse en su propio hábitat. Por ello, sus carnes resultan mucho más tiernas y jugosas, tanto como las tan anheladas por nuestros padres y abuelos.